Esta pieza visual grabada en una lengua originaria nos invita a percibir los símbolos, rituales y formas de sentir el mundo desde las tradiciones andinas. Aya, palabra quechua que significa “cadáver” narra la historia de un niño que conmovido por el amor familiar y el respeto a las costumbres ancestrales busca cumplir una promesa. Este camino lo llevará a disyuntivas y encrucijadas entre sus valores y la postergación en la que se encuentran los pueblos originarios.
Karen Bernedo, curadora